Ring, Ring… ¿Soporte dígame? He olvidado mi contraseña…
¿Cuántas veces hemos vuelto a la oficina después de unas merecidas vacaciones y no recordamos las contraseñas? Esas decenas de contraseñas que tenemos en la cabeza, post-it, etc, que además nuestros “amigos” de Sistemas nos obligan a cambiar cada cierto tiempo…
Pues eso ya es historia porque existen tecnologías que nos permiten gestionar el acceso a múltiples aplicaciones automáticamente, de forma que no tengas que preocuparte por ello.
IAM (Identity and Access Management)
La IAM nos permite simplificar los métodos de autenticación, tanto para los usuarios finales como para los gestores. Algunas ventajas son:
- El usuario tiene acceso a los sistemas y funcionalidades necesarias para el desarrollo de sus funciones de forma sencilla.
- Control de accesos a información sensible, segregación de funciones.
- Verificación de la identidad de la persona que requiere el acceso.
- Facilidad para agregar, cambiar y eliminar accesos. Sistema Centralizado.
- Disponibilidad permanente de la información de los accesos utilizados.
El Sistema debe incluir las herramientas que permitan al usuario identificarse de forma segura (como SmartCards, DNIe, huella dactilar, etc.), así como de una herramienta de SSO (Single Sign-On) que realice las conexiones y las autentificaciones con las aplicaciones una vez el servidor de identidades (Identity Provider) así lo autoriza.
SSO (Single Sign-On)
SSO es un procedimiento de autenticación que habilita al usuario para acceder a varios sistemas con una sola instancia de identificación.