La importancia de la metodología BIM en la construcción 4.0
Ferran Camps, Inspector Técnico de Obras del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, nos habla del BIM y de la transformación digital del sector de la construcción.
El sector de la construcción, como la mayoría de sectores, está entrando de lleno en la Cuarta Revolución Industrial, una forma de aprovechar la tecnología 4.0 para mejorar procesos, tiempos y toma de decisiones a través de herramientas como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas o el Big Data. Tanto es así, que según un reciente estudio realizado por el McKinsey Global Institute, la Industria 4.0 podría multiplicar hasta por 10 la productividad de los procesos de construcción, ¿puedes imaginar cómo?
Hablamos con Ferran Camps, Inspector Técnico de Obras del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, quien nos acerca un poco más a la digitalización de los procesos constructivos a través del BIM (Building Information Modeling), una metodología de trabajo colaborativa que se utiliza en la creación y gestión de todo tipo de actuaciones en el ámbito de la construcción.
¿Qué es el BIM?
“El BIM (Building Information Modeling) es una metodología utilizada en construcción en la que primero se plantean las construcciones virtualmente”, sintetiza Ferran. Esta metodología permite desarrollar un prototipo digital del edificio o infraestructura en el que, no solo se incluye información detallada de la edificación o infraestructura, sino también del diseño, del mantenimiento y de todos los aspectos que puedan resultar relevantes para su construcción. De esta manera, a través del Building Information Modeling se recrean de forma virtual todos los elementos que formarán parte de la construcción, como pilares, puertas o ventanas, permitiéndonos simular y entender cómo funcionará antes de llevarla a cabo.
La metodología BIM, por tanto, supone un gran ahorro de tiempo y de recursos, porque, tal y como nos explica Ferran, “los errores ya se han detectado y, por tanto, solucionado antes de su ejecución en la maqueta virtual”.
Ferran nos pone un ejemplo muy claro para que lo entendamos: “Hasta ahora ya se podían hacer cosas en 3D en construcción, pero el BIM va más allá. Imagínate que quieres dibujar una canalización que pase por un pilar, algo que es técnicamente imposible e inconstruible. En este caso el BIM detectaría la incidencia y no te dejaría avanzar hasta que no soluciones esta incongruencia en la construcción. De esta manera, se evitan unos sobrecostes brutales al no tener que hacer cambios directamente en la obra (…) Construir virtualmente permite que, de alguna manera, te equivoques menos”.
Además, este sistema supone una mejora de la gestión de datos durante el proceso de construcción de un edificio gracias a los softwares BIM que trabajan con datos en tiempo real y que integran información de todos los agentes implicados en el proyecto.
¿Cuáles son las ventajas del BIM?
Un exhaustivo registro de la información
Desde su propia experiencia, Ferran nos explica que, aunque ya hace décadas que en la construcción se trabaja de manera digital a través de diferentes herramientas, al final el proyecto quedaba resumido en papel y, por eso, una parte siempre se perdía: “Ahora todo el ciclo de vida de la edificación o la infraestructura queda registrado en una misma herramienta”.
Esta metodología permite, además, tener un registro de toda la actividad relacionada con la construcción de forma que ningún dato queda en el olvido. “La información no se pierde y se tiene acceso a todo lo referente a la construcción como, por ejemplo, a los manuales de operación”, declara Ferran.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el BIM no solo archiva los planos de la construcción, sino que también archiva todo aquello que afecta al proyecto como la calendarización o los recursos humanos necesarios. Una forma de centralizar recursos y documentación que permite explotar una serie de datos hasta ahora no parametrizados.
Trabajo colaborativo
Una de las grandes ventajas del BIM es que genera un modelo virtual donde se unifica el trabajo de todos los implicados en la construcción. “Hasta ahora en una obra tenías muchos actores diferentes: el constructor, los contratistas, los propietarios… y cada uno de ellos trabajaba su parte individualmente. Con el BIM, en cambio, todo el mundo trabaja sobre un mismo modelo digital”, explica.
Gracias al Building Information Modeling, todos los implicados en el proceso de construcción están al tanto de los avances del resto del equipo y, además, sus trabajos se ven integrados en un mismo modelo que funciona de forma mucho más eficiente que el modelo tradicional.
Industrialización de la construcción
El BIM no solo trata de aprovechar los avances tecnológicos, sino que supone un proceso de industrialización de la construcción, es decir, esta metodología pretende que las obras sean las fábricas y que las construcciones sean los productos. Así lo explica Ferran: “Todo lo que sea replicable, se puede industrializar”.
Asimismo, hay que tener en cuenta que la metodología BIM no solo agiliza los procesos, sino que supone un ahorro en el coste final y en todas las gestiones intermedias ya que, al planificar todos los pasos de forma virtual, se ejecutan de forma mucho más rápida y, por tanto, más barata, en realidad. “El BIM supone una mejora de la productividad y en el mundo de la construcción, que hace mucho tiempo que intenta digitalizarse, constituye una palanca de cambio”, resume Ferran.
Reconstrucciones y restauraciones más fieles
A través del BIM, las reconstrucciones o restauraciones de edificios se agilizarán y se harán de manera más fiel a las construcciones originales, gracias a todos los registros de los que se dispondrá.
Ferran lo explica así: “En el BIM tienes desde la base del diseño hasta su construcción, por tanto, sabes, por ejemplo, cómo se hacen los anclajes y cómo se quitan. De esta manera, siempre sabrás por dónde empezar a construir, pero también cómo has de empezar a destruir”.
Nuevos perfiles
La irrupción del BIM optimiza los procesos pero, a la vez, supone la creación de nuevos puestos de trabajo ya que “alguien tiene que gestionar toda la información que genera el uso de esta metodología”, aclara Ferran.
Todos los datos generados a partir del BIM crearán nuevas oportunidades de negocio y nuevas vías para aprovechar esa información. “Con el BIM hay gente que está pensando constantemente en cómo aprovechar esta información para hacer cosas. Eso es la transformación digital del sector de la construcción”, y añade: “Están naciendo nuevos roles y nuevas responsabilidades dentro de la empresa. Tienes que formar a tu gente en esta nueva metodología de trabajo”.
“En el 2021 todas las obras de la Generalitat tendrán BIM”
“Desde hace dos o tres años el BIM ha tenido un impulso muy importante aquí, pese a que hace años que ya está muy avanzado en países nórdicos, Australia, Inglaterra o Estados Unidos, entre otros”, resume Ferran.
Desde el pasado 11 de junio el BIM ya es obligatorio en Cataluña para todos los proyectos y obras que se presenten a concursos de obra civil y edificación con un importe superior a los 5,5 millones de euros. El resto de construcciones “deben valorarlo como opción de mejora”, comenta Ferran. De esta manera, todos los proyectos que quieran licitar para una empresa pública y que se trabajen con esta nueva metodología tendrán más puntos y serán mejor valorados a la hora de ganar una obra pública.
“Ahora hay aproximadamente un 36% de obras hechas con BIM. (…) En el 2021 todas las obras de la Generalitat estarán hechas con BIM”. Según palabras de Ferran Camps, la parte de diseño será la primera en adaptarse totalmente al BIM mientras que el resto de procesos de la construcción se irán acogiendo paulatinamente a la nueva situación. “A medida que el sector vaya ganando madurez, iremos adaptando el resto de cosas”, concluye.
La revolución definitiva para la transformación digital del sector de la construcción
El aumento de la productividad era uno de los puntos pendientes de la construcción hasta la llegada del BIM. Hasta ahora, si se cometían errores, surgían imprevistos o dudas durante el proceso de construcción, cada minuto que pasaba era tiempo y, por tanto, un sobrecoste con el que no se había contado. “El BIM permite optimizar muchísimo toda esta parte de coste final, de gestión y de eficiencia porque reduce tiempos y equivocaciones”, argumenta Ferran.
Por otra parte, el BIM supone un ejemplo de sostenibilidad. Como nos explica este experto en BIM, cuanto más planificada esté la construcción, más optimizarás los recursos disponibles, lo que al fin y al cabo supone un menor consumo en general. Ferran nos lo ejemplifica así: “Si evitas un error gracias al BIM, no solo ahorras costes y tiempos, sino que puede suponer, por ejemplo, ahorrarte enviar a dos personas menos a solucionarlo, lo que ya son dos coches menos que contaminarán”. Y añade: “También puedes reaprovechar más fácilmente una construcción porque sabrás con tiempo todas las prestaciones que tiene y cómo aplicarlas a lo que necesites en cada momento”.
El BIM es solo una de las muchas posibilidades de la transformación digital en la que estamos inmersos. ¿Quieres saber cómo puedes aplicarla a tu empresa? En FHIOS te acompañamos en todo el proceso. Escríbenos, ¡estaremos encantados de ayudarte! 😉