Como ajustar el cinturón a las soluciones .Net
Cuando se busca un producto o sistema software, se tiende a asociar todas aquellas soluciones basadas en código propietario, como lo serían las soluciones .Net, con una mayor inversión. Esto no siempre es así, en los proyectos de una gran dimensión, puede ser cierto, optar por una tecnología propietaria puede elevar la inversión necesaria, pero en estos casos normalmente puede que una opción libre no conceda las suficientes garantías.
En la mayoría de proyectos, el alcance o dimensión de los mismos hace que no necesitemos todas las funciones y prestaciones del software que compondrá nuestra plataforma. Tamaños de datos reducidos, requisitos de disponibilidad y rendimiento relajados, uso poco intensivo del sistema… las distintas configuraciones de estos factores hacen que podamos plantearnos dar solución a las necesidades de plataforma con versiones de menor escala. Dentro del ecosistema .Net existen versiones Express o específicas para determinadas plataformas de sus productos donde podemos hallar software como SQL Server, Sharepoint o entornos de desarrollo, con un coste de licenciamiento gratuito o muy bajo. La única carencia de estas versiones es que parten con determinadas limitaciones que en muchos de los casos no afectarán al sistema final, si desde un inicio se trabaja con las restricciones que ellas implican.
De esta manera, teniendo claro las necesidades reales de nuestro sistema y fijando desde un inicio los requisitos y restricciones que nuestra plataforma final tendrá, podemos reducir al máximo la inversión necesaria en licencias. Mirando más allá de la inversión inicial, quizá esto pueda incluso llegar a reducir el TCO (Total Cost of Ownership), coste total de la propiedad del sistema, ya que el uso de una plataforma de software propietario podría contribuir a ayudar a reducir los costes de mantenimiento, implantación, operación, soporte y formación a los usuarios…
En definitiva antes de descartar la opción del software propietario a priori, convendría ver qué funciones del mismo necesitaremos, de qué características podemos prescindir y si hay alguna versión que las cubra, ya que en gran parte de los casos podemos llevarnos una grata sorpresa.