Tecnología sobre ruedas
¿Se convertirá el coche en la cuarta pantalla? Según un estudio de SAP se prevé que en 2016 haya 210 millones de coches conectados. Además, se ha estimado que la economía de Estados Unidos podría ahorrar 1.300 billones de dólares cuando los vehículos autónomos o sin conductor estén circulando y conectados online. Algunos especialistas consideran que el automóvil se convertirá en la cuarta pantalla por detrás de la televisión, ordenadores, tabletas y teléfonos móviles inteligentes gracias a la enorme autonomía que adquirirán en la próxima década.
El mercado de la automoción ha apostado recientemente por acercar la movilidad a nuestro coche. Hasta hace poco uno de los incentivos para comprar un coche era la posibilidad de conectar el teléfono móvil al equipo de música y usarlo con el conocido “manos libres”. Así la industria del automóvil incorporó el “infotainment” (información + entretenimiento) que ilustra el desarrollo de unos equipos multimedia que sustituyen a las antiguas “auto-radios”.
A día de hoy este sector incluye en los vehículos unas pantallas táctiles similares a las de las tablets, que informan al conductor de parámetros del vehículo: temperatura de climatización, emisora de radio conectada, GPS, etc. Además, se quieren incorporar funcionalidades de entretenimiento adicionales que puedan ayudar a algunos conductores que utilizan el coche a ejercer su actividad profesional, utilizando dicha pantalla como un espejo del dispositivo móvil.
Hay varias iniciativas para fijar un estándar común, entre las que destaca MirrorLink, un sistema que alguno de los fabricantes más populares como Volkswagen, Citroën o Peugeot ya han adaptado. Este mecanismo permite disponer de algunas de las aplicaciones del smartphone en la pantalla del coche para evitar las distracciones que puede provocar el uso de dicho dispositivo al volante Por su parte, Apple y Google, principales líderes del mercado de la movilidad, están desarrollando ya sus estándares. Apple dispone de Car Play, al que algunos fabricantes como Mercedes se han adherido ya. De otro lado Google está trabajando en Android Auto al que algunas marcas como Audi, Nissan o Renault ya han anunciado su apoyo.
Otros como Ford han desarrollado su propia tecnología SYNC (basada en Microsoft) que evoluciona en cada una de las nuevas generaciones de vehículos que ponen a la venta.
Es evidente que con la popularización del smartphone los fabricantes de automóviles han encontrado un nuevo accesorio en un momento en que este tipo de gadget puede ser decisivo en la decisión de compra del consumidor.
En Fhios participamos desde hace años en proyectos del sector de la automoción, concretamente relacionados con el desarrollo de software industrial tanto en el entorno de producción como logístico. Recientemente hemos colaborado con el departamento de desarrollo eléctrico y con el equipo de infotainment en un proyecto piloto para uno de los fabricantes líderes en el mercado.