La transformación digital en el sector textil
Cada año son más las empresas textiles que inician o potencian su transformación digital. Para ello, deben adaptar procesos, productos y formas de trabajar si no quieren perder el tren digital. Y no es de extrañar, pues el Clúster Català de la Moda (Modacc) calcula que con la transformación digital los sistemas de producción de la industria textil serán un 30% más rápidos y un 25% más eficientes, de forma que quien no compita digitalmente estará destinado a desaparecer. Nuestro Chief Strategy Manager, David López, analiza en el último número de la revista de AITEX (Instituto Tecnológico del Textil) las claves y los pasos a seguir para iniciar la transformación digital de una empresa del sector textil y hoy, nos traslada su visión del tema. ¿Quieres saber más? ¡Empezamos!
Pasos para iniciar la transformación digital en el sector textil
A diferencia de lo que se podría pensar, la transformación digital en el sector textil no se limita al uso de un software, una app o un sistema de Inteligencia Artificial (IA) para distribuir o vender productos, sino que es un proceso que va mucho más allá. La transformación digital es una nueva manera de pensar y de actuar que implicará, en menor o mayor grado, a todos los procesos de la empresa y, por tanto, a su organización y gestión.
Existen 4 pasos imprescindibles que se deben seguir para iniciar con éxito la transformación digital de una empresa textil:
-
Análisis interno y externo de la compañía. No basta con conocer nuestra organización, sino que hemos de conocer el entorno que nos rodea. Por eso, antes de poner en marcha la migración al mundo digital, hay que analizar el mercado en el que opera nuestra compañía y sus condiciones PESTEL (políticas, económicas, sociales, tecnológicas, ecológicas y legales). De la misma manera, habrá que realizar un microanálisis PORTER, o lo que es lo mismo, estudiar a nuestros proveedores, clientes, el mercado, la nueva competencia y los productos sustitutivos. Por su parte, el análisis interno debe incluir una exhaustiva reflexión sobre nuestra empresa, teniendo en cuenta, sobre todo, los recursos de los que disponemos y, por tanto, las posibilidades reales de transformarnos digitalmente.
-
Fijar objetivos SMART (Simples, Medibles, Alcanzables, Realistas y Temporales), es decir, ser realistas y ver cuáles son las metas que podemos alcanzar tanto a corto como medio y largo plazo. De esta manera, podremos ir consolidando paso a paso la transformación digital y avanzar de forma responsable y segura antes de dar el siguiente paso.

Antes de iniciar un proceso de transformación digital, hay que analizar todas las opciones y ver las más viables para nuestra empresa.
-
Una vez tengamos definidas las metas que queremos alcanzar, habrá que buscar la manera de llegar a ellas a través de la definición de un conjunto de proyectos encaminados a poder transformar la empresa. Es en este punto en el que se deben concretar las medidas que se van a tomar para iniciar la transformación digital. Para ello, la compañía debe valorar diferentes alternativas, teniendo en cuenta sus ventajas y desventajas, calcular los retornos de inversión y, “hacer números” antes de lanzarse a esta nueva era digital. Cuando tengamos seleccionados los proyectos o recursos en los que se va a invertir, se tendrán que ordenar por orden de prioridad en función de la urgencia, importancia y medios necesarios.
-
Por último, se deberá gestionar la puesta en marcha de cada uno de los proyectos que se hayan definido en el punto anterior de la forma más controlada y responsable posible.
¿Cuáles son las estrategias que puede adoptar el sector textil para aprovechar la transformación digital?
El sector textil presenta una cadena de suministros compleja, en la que están implicados muchos actores y en la que cada vez hay más urgencia en los procesos. Inditex es uno de los líderes mundiales del textil y, por eso, tiene un proceso totalmente optimizado donde la tecnología es una de las claves de su éxito, no solo en la distribución sino también en su cadena de suministro que vemos a continuación, donde la logística y la producción juegan un papel clave:

Cadena de suministro textil de Inditex donde el concepto de “moda rápida” reduce los tiempos entre el diseño y el consumo final. Fuente: Inditex
En la figura de la cadena de valor de Inditex vemos los diferentes pasos por los que pasa la prenda hasta llegar al consumidor final y todos los agentes que intervienen en su producción. Aunque este esquema solo refleja la venta física, habría que añadir toda la logística y procesos que, por otra parte, incluye la venta online de Inditex que solo el año pasado alcanzó los 3.200 millones de euros en ventas online, suponiendo un 14% de las ventas totales del gigante textil.
Ante este escenario, hemos de tener en cuenta que la empresa textil, dependiendo de su madurez digital, deberá optar una vía u otra para su transformación digital. Aunque existen muchas opciones, hay dos grandes estrategias por las que apuesta la industria textil:
Estrategias para aumentar ventas.
En este punto la transformación digital tendrá como objetivo satisfacer más y mejor al cliente a través de tácticas como reducir los tiempos de entrega, ofrecer seguimiento del producto, creación de nuevos productos de acuerdo a sus necesidades o sus peticiones, etcétera.
Las empresas que quieran explotar esta vía pueden hacerlo de muchas maneras ya sea a través de activos propios (App, ecommerce), o plataformas de terceros (Amazon, Alibaba). A ello se le suman las tácticas habituales del textil que también se deben adaptar al mundo digital como el cross-selling o el up-selling, o incluso, un replanteamiento del propio modelo de negocio para aprovechar las ventajas digitales.
Estrategias para aumentar el margen de beneficio.
Esta vertiente engloba todas aquellas acciones encaminadas a reducir los costes para aumentar el margen de beneficio. Así, se deben optimizar los procesos productivos a través de la simplificación de procedimientos, el aprovechamiento de la innovación (interna o externa), la inversión en nueva maquinaria o el uso de la tecnología 4.0 (robótica, IoT o sistemas de gestión de inventarios, entre otros).
Por último esta reducción de costes podría, incluso, permitirnos bajar el precio del producto final y, por tanto, suponer un aumento de las ventas.
La transformación digital implica un cambio de mentalidad
Como ya hemos comentado, la transformación digital es todo un compendio de cambios que no se deben emprender si antes no se es consciente de todo lo que implica. Previamente se debe hacer un replanteamiento de la visión y la estrategia, de la estructura del negocio y de la cultura empresarial para estar seguros de que estamos preparados para el cambio.
La organización del negocio también debe reestructurarse para poder competir de la forma más óptima en el mercado cuando se tiene la tecnología como arma clave. Para ello habrá que tener muy claro cuál es el estado actual de nuestra compañía (estado inicial) y cuál es aquel al que queremos llegar (estado deseado) dentro de nuestras posibilidades.
En este nuevo escenario surge una oportunidad digital para las empresas, es decir, una ventaja competitiva gracias a la tecnología que hay que saber aprovechar en cada uno de los mercados, especialmente ahora que los usuarios están perdiendo el recelo a la compra online. Tanto es así que, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el tercer trimestre de 2018 el comercio electrónico supera en España los 10.000 millones, casi un 30% más que el año anterior.
¿Tras esta lectura crees que estás preparado para iniciar la transformación digital de tu empresa? Busques lo que busques en FHIOS diseñamos un procedimiento a tu medida, contáctanos ¡y estaremos encantados de ayudarte!