¿Por qué todas las empresas quieren un hacker ético en su equipo?
En el mundo digital nos encontramos con que cada cierto tiempo surge un nuevo término que en cuestión de meses, o incluso días, pasa a estar en boca de todo el mundo. Los community managers tuvieron su momento de gloria , luego fueron los growth hackers y ahora les ha tocado el turno a los hackers éticos. Las empresas desean incorporarlos a su equipo y las universidades ofertan cada vez más y más formación para convertirse en uno de ellos, pero ¿de qué se encarga realmente un hacker ético? Muy atento, porque si creías que en el mundo del hacking todo eran filtraciones y robo de datos, sigue leyendo… ¡este post te sorprenderá!
Hackers sí, pero con white hat
¿Qué es para ti un hacker? Si atendemos a la definición del New Hacker’s Dictionary (algo así como la biblia de los hackers) descubrimos que “un hacker es todo individuo que se dedica a programar de forma entusiasta”. Aunque estamos seguros de que esta no es la primera idea que ha venido a tu cabeza, ¿verdad?
La realidad es que la mayoría de la gente concibe a los hackers como sujetos maliciosos, oscuros, que utilizan sus conocimientos para realizar ciberataques y sacar beneficio de ellos. Es cierto que existen hackers que se aprovechan de manera ilícita, pero éstos (los piratas informáticos, crackers o blackhat hacking), son minoría.
En el lado contrario, como si de una guerra de códigos y algoritmos se tratase, están los hackers éticos o hackers whitehat (de sombrero blanco), que buscan las brechas o puntos vulnerables de redes y sistemas con la intención de solucionarlos.
Como ves, en la misión de proteger el mundo virtual, el hacking ético estaría en el lado luminoso de la fuerza y el blackhat hacking en el lado oscuro. Luke Skywalker vs Darth Vader. Batman vs Joker. Jon Snow vs los caminantes blancos. El bien y el mal del universo informático.
Algo más que evitar filtraciones
Ahora que ya sabes qué es un hacker ético te preguntaras ¿cómo consiguen solucionar los errores de sistemas y redes?
Principalmente, como comentamos anteriormente, un hacker whitehat trata de proteger a las empresas de los ataques dirigidos y persistentes, además de ponerse en la piel de un hacker blackhat para encontrar los puntos de entrada de una red o servidor a los que podría acceder. También intenta identificar el nivel de daño que éstos podrían causar o solucionar los problemas que ya haya ocasionado uno de ellos.
El hábitat natural de un hacker ético engloba:
- redes (internas, externas e inalámbricas)
- entornos virtuales
- dispositivos embebidos
- grandes dispositivos.
Siguiendo con el símil, si Luke Skywalker se valía de la fuerza, los hackers whitehat utilizan escáneres de diversos tipos para realizar su misión: de red, de vulnerabilidad u otros más específicos como SQL o WordPress.
Mamá, ¡quiero ser hacker ético!
Que la ciberseguridad está viviendo su punto más alto de popularidad es innegable. Es uno de los temas principales de cualquier feria o evento de transformación digital o tecnología, como ya vimos en el DES 2018. Este hecho se debe, en parte, al desarrollo tan acelerado que está experimentando este campo, así como a la creciente consciencia social que existe del asunto.
Con todo esto, es normal que cada vez aumente más y más la oferta formativa en esta materia: desde escuelas a universidades o consultorías de seguridad informáticas, todas ofrecen decenas de programas para convertirse en un hacker ético profesional. Las enseñanzas no giran solo entorno al desarrollo técnico, sino también a cuestiones morales y legales, para que los alumnos sepan cómo trabajar de la manera más correcta posible. La demanda es tal que en Valencennes, una pequeña localidad francesa, existe un instituto técnico al que ya se considera la “fábrica” mundial de hackers éticos, por su amplia variedad de plazas y cursos enfocados al hacking whitehat.
Pero esta tendencia no es solo cosa del extranjero: en nuestro país contamos con asociaciones de hackers éticos e incluso se celebran eventos dedicados a esta temática, como el Euskalhack Security Congress que desde hace años se celebra en San Sebastián.
Hacking ético, el Santo Grial para las empresas
Con los ataques cibernéticos a la orden del día, no es de extrañar que cada vez más las empresas quieran contar con un hacker ético en su plantilla. El miedo a que un hacker se adueñe de sus contactos o se haga con los datos bancarios de sus usuarios hacen que sea una cuestión más que necesaria.
Desde bancos, grandes proveedores de servicios de Internet, medios de comunicación, empresas del sector financiero o automovilístico hasta policía y administraciones públicas, todos han convertidos a los hackers whitehat en los perfiles más buscados en entornos digitales.
Si, como estas compañías, tú también quieres proteger a tu empresa del lado oscuro del hacking, ponte en contacto con nosotros. ¡Encontraremos las mejores soluciones digitales para ti!