Integración de soluciones de input management
En el mercado cada vez es más variada la oferta de productos con funciones de input management (esto es básicamente de digitalización), ya sea como objeto principal del producto o como complemento a otras funcionalidades, por lo general de gestión documental.
Esta mayor oferta se traduce directamente en 2 ventajas claras para los clientes:
- Reducción de precios de los productos a causa de la competencia.
- Aumento de prestaciones y funcionalidad, también a causa de la competencia y como medio de diferenciarse más allá del precio.
Precisamente ambos factores, en principio positivos, provocan que muchas veces las empresas, especialmente pymes, accedan a productos de software mucho más “completos” de lo acostumbrado.
En esos casos y, cuando la integración del producto se lleva a cabo de forma interna o con un “partner” que es únicamente un revendedor de licencias, se está abocando a caer en una varias de las siguientes situaciones:
- Integraciones más largas y complejas de lo que sería deseable/habitual.
- Aprovechamiento del software muy por debajo del óptimo.
- Nulo aprovechamiento de características adicionales que pueden ajustarse a características concretas de algunas empresas.
- Descontento del cliente interno final, porque no se conocen sus procesos, sus necesidades y como quiere cubrirlas.
Al final de todo el proceso de integración, todo lo anterior, se traduce en un sobrecoste y una infrautilización del producto, con lo que nos hemos cargado como mínimo, las dos ventajas a las que hacíamos referencia.
Por eso es importante llevar a cabo la integración de software por parte de consultores/integradores/partners/informáticos… (el nombre es lo de menos) que conozcan a fondo el producto, las variantes de integración que ofrece y el nicho funcional al que va destinado. Así se puede garantizar una implantación libre de riesgos y que maximice la inversión realizada.