¡Información ahora!
Tendemos a pensar que el tener conexión a internet con nuestro móvil nos abre las puertas a toda la información de la red en la palma de nuestra mano. Esto podría ser así, excepto cuando la necesitamos. Pese a que los móviles nos permiten acceder a todos los contenidos de internet no son terminales de consulta habituales, sino más bien puntuales. Excepto que nos aburramos mucho sentados en el metro, no nos pondremos a consultar la historia de una empresa en su web por ejemplo. Habitualmente los accesos desde terminales móviles corresponderán a consultas puntuales: ¿dónde se encuentra?, ¿cómo puedo llegar?, ¿contactar?, ¿a qué se dedica?…
En definitiva, muchas veces no tiene sentido trasladar/adaptar el contenido de nuestra web a terminales móviles en su totalidad, replicando la arquitectura de la información en una versión adaptada.
Frente a un proyecto de este tipo es recomendable plantearnos qué información puede ser relevante consultar desde el móvil y construir una arquitectura del contenido alrededor de esta información, poniéndola lo más accesible posible. Haciendo esto no solo mejoraremos la experiencia de los usuarios móviles de nuestra web sino también conseguiremos una posible reducción del coste de adaptación de la misma.