Un paso más
“¿Y si fuéramos un paso más allá?”, proponía Javier Batanero al inicio de su ponencia durante el BIZ Barcelona. ¿Y si viajáramos a un futuro en el que las empresas utilizan a los usuarios no como consumidores sino como creadores?
Un nuevo paradigma relacional, que tuviera como principales bases la confianza, la flexibilidad y la autonomía. Un modelo de organización horizontal, con líderes inspiradores, vocación de servicio, comunicación empática y asertiva, cooperación y trabajo en equipo…
Sí, aunque suena a utopía, hablamos de un modelo de negocio que empezamos a atisbar: la empresa 3.0.
Según Batanero, director del área digital de ESIC, nos encontramos en un cambio de era en el que hemos pasado de una cultura orientada al tener a una cultura orientada al ser.
El usuario es el principal valor de la empresa y como tal busca cada vez más una relación de igualdad en la que pueda dar libremente su opinión e influir en la creación de productos.
Este es el éxito de empresas como Facebook, Youtube o Airbnb que presentan un modelo escalable que triunfa gracias a su estructura, pues no tienen un equipo detrás trabajando, sino que es el usuario el que sostiene y hace crecer el negocio, generando contenido del que estas plataformas sociales se benefician.
“Trabajamos para las redes sociales y gratis. Estamos trabajando para crear el valor de las empresas de consumo colaborativo. A veces puedo ser empleado y cliente.”
Es así como, en plena revolución social, la clave está en que como organización sepamos aprovechar el potencial de los usuarios no como clientes sino como co-creadores. Esto nos permitirá avanzar hacia un nuevo modelo de empresa 3.0, en el que el proyecto pasa a ser el centro. “No necesito tener empleados, necesito tener clientes que sean empleados”, opinaba Javier Batanero. En un modelo de empresa 3.0 es importante poner el foco en las redes sociales para analizar el feedback de los usuarios y de otro lado establecer un ambiente de equipo y un diálogo de debate que nos permita detectar retos.
Asimismo, el éxito de la co-creación reside en segmentar el público para así poder incrementar beneficios y obtener más satisfacción en los resultados.
En este sentido hay empresas como Apple, Microsoft o Ford ya están llevando a cabo sesiones de co-creación.
Las empresas 3.0 nacen bajo 3 principios básicos: el desarrollo personal, el trabajo en equipo y la tolerancia. Con este sistema se pretende evitar prejuicios y potenciar el discurso libre, además de romper con la idea de que “solo algunos nacen genios“ para pasar a la concepción de que “todas las personas son innovadoras”.
¿Estamos preparados entonces para dar un paso más allá?